Dame lo que te pido...

Yo quiero tocar el cielo. Yo quiero rozar la luna. Yo quiero sentir el sol. Yo quiero correr por Plutón.
Yo quiero flotar en el universo. Dejáme, dejáme soñar. Soñar despierta. Que eso a mi me gusta, me hace bien. Cerrar los ojos y estar allí, atrapando estrellas para ti. Destruyendo meteoritos por ti. Dejáme soñar que tenemos un universo solo para nosotros. Dejáme soñar que yo solo existo para ti. Que soy única e irrepetible. Que nada te gusta más que yo. Que ansias mis labios. Que añoras mis ojos. Que quieres la fragancia que me invade. Que necesitas mi cuerpo cerca del tuyo. Los dos, acurrucados. Dejáme soñar, dejáme pensar que eso un día se va hacer realidad. Voy a pensar, que lo nuestro tiene un principio pero no un final. Voy a pensar que jamás me dejarás. Que ya no lloraré por no poder besarte, olerte y abrazarte. Que nunca más tendré razones para ponerme celosa. Que jamás tu esencia se despegará de mi, como si fuera belcro. Que me querrás, sin importar la opinión de los demás. Que me besarás bajo la lluvia. Que me sacarás a bailar. Que nunca te irás.
Y así yo seré feliz. Pido mucho. Pero, bah...no te preocupes. Que yo con soñar ya me suelo conformar. Que sencilla.
Dejáme. Que si sigo soñando, ninguno de los dos sufrirá. Cada uno su vida. Cada un su bola. Cada uno su camino.